Tres cuartos de siglo en constante investigación geológica del territorio colombiano en busca de recursos mineros para apoyo gubernamental socio- económico, ha constituido el objetivo del Instituto de Investigaciones en Geociencias Minería y Química - INGEOMINAS. La investigación permanente, el aprendizaje de técnicas y los logros alcanzados en desarrollo de una ciencia, desconocida entre nosotros en los comienzos del siglo, sirvieron de atractivo y entusiasmo a los primeros funcionarios colombianos para colaborar con espiritu altruista en la magna obra establecida por el Gobierno. Por ello, es notoria la participación de directivos y funcionarios extranjeros, en principio europeos y hacia 1966 norteamericanos, mediante la colaboración técnico- económica de la A.I.D., con el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Cuando en 1916 la institución fue denominada por el gobierno COMISION CIENTIFICA NACIONAL, nunca vislumbró que comisiones sin fin serían necesarias para el cumplimiento de los objetivos propuestos. Comisiones efectuadas a lomo de mula, completamente con agotadoras caminatas por lugares inhóspitos, atravesando cordilleras, al principio como simples exploradores en busca de recursos energéticos (petróleo, carbón), luego en reconocimiento de toda clase de yacimientos minerales para soporte económico del proyecto de colonización, y más tarde, utilizando y aun transporte moderno y en calidad de investigaciones de los recursos minerales renovables o no, como esperanza para el equilibrio económico del país. Al cabo de 75 años de labor de INGEOMINAS, los recursos minerales continúan siendo para el gobierno una perspectiva económica, ahora ofreciendo un recursos humano y toda la experiencia adquirida en este campo, con el prpopósito de fomentar la industria privada nacional o internacional, mediante asesoría y difusión de información científica y técnica concernientes. Varias etapas diferenciadas con un cambio de nombre de la institución se sucedieron durante el trayecto, bien para mejorar su organización o para adaptarlo hacia los distintos programas establecidos por el Gobierno; 27 directors se ocuparon de la dirección técnica y administrativa para llevar a feliz término el cumplimiento de tareas, teniendo sí en cuenta que para ello debieron soportar múltiples contratiempos sobre todo en el aspecto presupuestal, el cual por lo exiguo de su cuantía, fue cuestión endémica la remuneración impropia para el personal y la dificultad en la adquisición de instrumentación técnica necesaria para actualizar lo obsoleto de procedimientos en el desarrollo de tareas. A pesar de todo, venciendo miles de obstáculos, la investigación científica y el trabajo técnico no se detuvieron y los logros obtenidos servían de estímulo o simplemente de satisfacción del deber cumplido.